Compartiendo
lo aprendido
Como se mencionó en el primer capítulo, el Proyecto Guanajuato fue implementado por medio de un Modelo 2 donde se trabajó de manera estrecha con el Socio de Gobierno, encargado de conducir el componente de acceso a infraestructura de sistemas de agua y saneamiento.
A continuación, te presentamos las lecciones aprendidas durante la ejecución de esta iniciativa:
Es importante complementar los procesos de atención social de gobiernos, con el fortalecimiento de capacidades de estructuras como los comités de agua, asegurando así que cuenten con las herramientas y conocimientos necesarios para administrar sus sistemas de agua comunitarios.
El fortalecimiento realizado se dio en temas de: Administración, operación y mantenimiento de los sistemas de agua
Dichos procesos, aseguran que haya claridad en la transferencia de información cuando el comité deba cambiar.
Es crucial la capacidad de adaptabilidad en los equipos para dar respuesta a situaciones o eventos imprevisibles (COVID-19). Se propuso continuar la implementación a través de un modelo híbrido: virtual y presencial, en lo posible, haciendo uso de la tecnología. Los líderes formados fueron proyectados como Agentes de Cambio en las comunidades para asegurar el éxito de esta iniciativa.
En algunas zonas del estado, el contexto de violencia puede afectar la participación de las comunidades en eventos públicos, como las intervenciones de SABC.
La flexibilidad del equipo es esencial para encontrar alternativas que contribuyan a mantener un contacto y diálogo cercano con líderes (profesores, delegados, comités de agua, municipalidades, entre otros), a través de canales de comunicación efectivos y que permitan hallar el mejor camino para la implementación de las actividades, asegurando una mayor participación.
El trabajo y coordinación estrecha con los actores de gobierno locales, favorece la implementación del proyecto en las zonas de intervención desde la selección de las comunidades a intervenir con el acceso; proceso en el que se realiza un diagnóstico para conocer características fundamentales de la comunidad como que sean muy participativos y cuenten con un comité de agua constituido.
Estas acciones brindaron buenos resultados para la convocatoria de las actividades y se tuvo mayor participación de miembros de comités de agua locales.
La rotación de personal que se genera con los cambios de gabinetes de gobierno y otras estructuras de autoridades con las que se trabaja, tiene un impacto en el trabajo de fortalecimiento y coordinación que se realiza con estos actores, pues requiere un acercamiento a nuevas autoridades con el personal capacitado y sensibilizado del programa que aún permanece en funciones.
Para lograrlo de forma exitosa es fundamental la construcción de relaciones de confianza, puentes de comunicación robustos y constantes, además de garantizar su participación en procesos de integración que apunten a la sostenibilidad de las intervenciones.
Las intervenciones de SABC se construyen con, por y para las comunidades, considerando su cultura, tradiciones, gustos y costumbres; lo que favorece el diseño de intervenciones acordes con el contexto local que logren sensibilizar y movilizar personas para participar en los distintos procesos de arte social.
No hay una fórmula única, ni siquiera en comunidades cercanas, por lo que es necesario hacer un llamado constante a la creatividad para innovar y hacer más atractivas las intervenciones, disminuyendo así las barreras y aumentando los motores para la práctica de cambios de comportamiento.
Los tiempos de las entidades de Gobierno son distintos a los tiempos del proyecto, por ello, los actores participantes deben estar en capacidad de desempeñar una gestión ágil para avanzar a un buen ritmo y dar respuesta a las necesidades del proyecto en campo, mientras se completan los procesos de las autoridades gubernamentales.
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